sobreviviendo al CEMIC

31.12.06

final del año

"Ahora que no hay regulación pasamos por pícaros, pero que la gente se quede tranquila porque este ajuste es necesario"
CLAUDIO BELOCOPITT, presidente de Swiss Medical tras el acuerdo con el gobierno.

Se acaba 2006, un año muy negativo para María Elena, mi mamá, la protagonista involuntaria de este weblog protesta-propuesta. Ayer tuvimos otro susto, un broncoespasmo, con un pico alto de fiebre, que por suerte, superó. Estamos en la peor de las etapas, las de los análisis, previo al tratamiento. Ya pasaron los análisis de sangre y la tomografía computada. Viene, desde el 2 de enero, un centellograma corporal total, con galio 67. Los resultados estarían a partir de la otra semana y ahí, veríamos al especialista, para iniciar el tratamiento.

¿Qué esperamos del 2007? Un poco más de suerte, tener la entereza suficiente para afrontar los desafíos que estén por venir y tener la necesaria perseverancia para no bajar los brazos, ante lo que parece imposible de cambiar.

Hace un par de días, los diarios publicaron el acuerdo al que el llegó el Gobierno con los representantes de las empresas de medicina prepaga (ver “La Nación”, 28/12/06). Dicho “acuerdo” revela el grado de impunidad que tiene esa industria y la falta de voluntad de nuestros dirigentes para ponerlos en caja. Están transfiriendo el riesgo del costo médico al cliente / paciente, a cambio de un aumento “maquillado” para el Índice de Precios al Consumidor. ¿Quién controla que no te bicicleteen con varias consultas innecesarias? ¿Quién que no te demanden análisis clínicos innecesarios? ¿Quién se puede bancar financieramente varios días de internación inesperados? El cliente / consumidor termina perdiendo, siempre.

En estos días de “Sobreviviendo al CEMIC” recibí varios correos de gente conocida y de visitantes anónimos. No importa qué prepaga o institución pública de salud. Las historias se repiten: “A esos hijos de puta les tengo un juicio que se estira como chicle”; “El perito me dibujo el caso y no pude probar nada; entre bueyes no hay cornadas”; “A mi papá, inmovilizado con un derrame cerebral, no quieren autorizarle más sesiones de fisioterapia, porque dicen que total no va a tener mejoría”; “Al mío no le cubrieron los traslados en ambulancia para las sesiones de radiación del cáncer terminal que acabó con su vida”; “Le dijeron que era una falsa alarma y todavía no estaba de parto; lo atrasaron una semana; el bebé murió”; “Hay un genérico para el corazón que le receta el médico que no le hace efecto; cuando lo toma, se descompone. Cada vez que va, le da el mismo, pese a que le dice que no le hace efecto. Tengo que esperar al sábado, que hay una ONG que da remedios gratis en una salita del barrio, para tener el remedio que le hace efecto”.

Todos estos hechos son reales. No los invento. No doy los nombres, por razones obvias. Pero son síntomas de una realidad. Podemos seguir tapando la realidad, pero está ahí. Esa es la situación del sistema de salud en Argentina y ese es el grado de descomposición de la ética médica.

¿Qué caminos tenemos? Uno es cruzarse de brazos, como si fuera una fatalidad inevitable. Resignarse es parte de la complicidad que ellos mismos necesitan, para seguir con esta situación. La otra es indignarse. Indignarse es un principio, porque nos señala que no aceptamos lo incorrecto como algo normal. Es el primer paso para cambiar. El segundo es poner la indignación en acción. De cualquier modo, aunque no dé resultado.

Sé que con esta movida tengo más probabilidad de fracasar que de lograr un cambio. Sin embargo, lo intento. Y creo que es un comienzo. Yo, por lo menos yo, voy a decir que esto está mal. Que esto debe cambiar. Y voy a hacer algo para cambiarlo.

Es un propósito. El propósito para un año que termina y la promesa, la esperanza, de un año que empiece, por lo menos, a cambiar algo.

27.12.06

una noticia de interés

Visto en el sitio de Superintendencia de Salud. Una prueba más de que lo que pedimos no está tirado de los pelos. La figura del Ombudsman ya existe, en el ámbito de obras sociales sindicales. Hay que extenderlo a las prepagas.

Carta Compromiso con el Ciudadano. Nombramiento del Defensor del Beneficiario de las Obras Sociales

En el marco de la suscripción de la Carta Compromiso, se crea, dentro de la estructura de la Superintendencia de Servicios de Salud a cargo de Héctor Capaccioli, la figura del Defensor del Beneficiario de las Obras Sociales. Estará al frente el dirigente socialista Fernando Finvarb.

El Superintendente de Servicios de Salud, Sr. Héctor Adrián Capaccioli, junto al Subsecretario de la Gestión Pública, Lic. Juan Abal Medina firmarán la Cuarta Carta Compromiso con el Ciudadano el próximo miércoles 20 de diciembre a las 10 hs, en el Hall Central de la Subsecretaría de la Gestión Pública, Av. Pte. Roque Sáenz Peña 511, Capital Federal.

(…)

Entre los compromisos de mejora para el año 2007 y a fin de mejorar la calidad de los servicios prestados a la ciudadanía, el Superintendente de Servicios de Salud anunciará la creación de la figura del "Defensor del Beneficiario". En este marco la Superintendencia renueva su compromiso para mejorar la calidad en la prestación de sus servicios, asumiendo el desafío de optimizar la receptividad, accesibilidad y la capacidad de respuesta ante la ciudadanía. En la actualidad 15 millones de argentinos son usuarios de la medicina de la seguridad social.

Asumirá el cargo de "Defensor del Beneficiario" el dirigente socialista, de amplia trayectoria política y social, Fernando Finvarb, con la responsabilidad de transparentar y mejorar la calidad del sistema. Finvarb ha sido convencional constituyente de la Ciudad de Buenos Aires (1996) y diputado porteño (1997-00 y 00-03). Fue Secretario General del Partido Socialista de la Ciudad de Buenos Aires (87-91), y es afiliado histórico del socialismo argentino.


Lugar y Fecha: Buenos Aires, 19 de diciembre de 2006
Fuente: Prensa SSSALUD

25.12.06

gacetilla

Ayer publicamos la Carta de Lectores tipo. Hoy publicamos la Gacetilla que empezaremos a distribuir a los distintos medios de comunicación. Transcribimos el texto de la gacetilla a continuación:

http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com es un blog creado por Marcelo De Biase que opera en dos niveles. Por un lado, es un diario personal a partir de un reclamo puntual al Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC), la prepaga de sus padres; por el otro, es una iniciativa ciudadana para transformar la protesta en propuesta, buscando instalar en la opinión pública la necesidad de un Ombudsman o Defensor del Usuario de Salud tanto en prestadoras de salud públicas como privadas, con la aspiración de incluir esta figura legal en una definitiva ley de regulación de prepagas, hoy inexistente.

Cabe recordar que las prepagas lideran el ranking de quejas junto a los servicios de los teléfonos celulares, los electrodomésticos y la telefonía domiciliaria, según datos de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor.

La misión del Ombudsman o Defensor del Usuario de Salud es ser la voz del cliente / paciente con las funciones específicas de investigar sus reclamos, relevar los procedimientos internos con los que cada organización define sus estándares de calidad en la prestación del servicio y coordinar los procesos correctivos de los errores sistemáticos que se encuentren en el funcionamiento del prestador de salud. Actuará con plena autonomía funcional y financiera, rindiendo cuentas públicas de su accionar al conjunto de los clientes / pacientes de la prestadora de salud.

Esta figura legal ya existe en otros campos de la legislación argentina y ha sido instaurado, en forma voluntaria, por las mismas organizaciones controladas, como es el reciente caso del periodista Nelson Castro (egresado de la carrera de Medicina en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires) que responde, cada domingo, a los lectores del Diario Perfil.

Marcelo De Biase es Licenciado en Economía (UBA), analista del Área de Estadísticas y Análisis Previsional de la Superintendencia de AFJP, autor de los weblogs “Libreta Chatarra” (libretachatarra.blogspot.com) e “Invasiones Inglesas” (invasionesinglesas.blogspot.com) y guionista del programa “Es lo que hay” (FM Tecno 88,3 de Avellaneda). Su participación en esta convocatoria es la de un simple ciudadano que apela a su comunidad, con las herramientas de la democracia, para que lo acompañen en esta propuesta de cambio en un área sumamente crítica y vital como es el campo de la salud.


Quien quiera colaborar con esta propuesta y tenga acceso a medios de comunicación, pueden bajarse la Gacetilla del siguiente enlace:

gacetilla
gacetilla.rtf
Hosted by eSnips


y distribuirlo entre sus contactos. Es una muy buena manera de difundir la propuesta de este weblog, para que llegue a la opinión pública y logremos poner este tema en la agenda política, especialmente ahora que entramos en un año electoral.

Gracias a Graciela Soto que está colaborando en la parte de prensa y a todos los que puedan hacer que esta iniciativa ciudadana llegue a buen puerto. Muchas gracias.

24.12.06

cartas de lectores

Desde mediados de esta semana, hemos empezado a mandar, a los principales medios nacionales, la siguiente “Carta de Lectores”. Con variaciones (según los límites que impongan, en cantidad de caracteres o palabras, cada medio), ésta es la carta tipo con la que estamos tratando llegar a los medios, con la propuesta del Ombudsman o Defensor del Usuario de Salud.


Sr. Director:

Hace cerca de 15 años que mis padres pagan una prepaga (CEMIC) como cobertura médica adicional a PAMI. En los últimos años he asistido al notorio deterioro de la calidad médica del servicio dado por esa institución. Mis reclamos se topan con un muro de indiferencia, agudizado por la ausencia de regulación de esta industria. Al compartir mi experiencia con amigos y conocidos, comprobé que este problema no es exclusivo de esta institución, sino un mal generalizado.

Mi última discusión con el CEMIC me motivó a intentar un cambio, a través de una protesta – propuesta que motoricé a través de mi weblog “Sobreviviendo al CEMIC” (http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com): la creación de la figura de un Ombudsman o Defensor del Usuario de la Salud independiente, en cada institución (pública o privada), con la función de investigar los reclamos de los clientes / pacientes, efectuar un relevamiento de los procedimientos internos con los que cada organización define sus estándares de calidad y coordinar las correcciones de errores sistemáticos que se encuentren.

Le pido su ayuda en la difusión de esta propuesta y convocar, desde sus páginas, a la ciudadanía independiente para manifestar su apoyo y provocar un cambio, tomando como caso líder al CEMIC, pero que espero pueda reproducirse para otras empresas, con el objetivo que esta figura pueda ser incorporada a una definitiva ley de regulación de prepagas, hoy inexistente.

Muchas gracias.

Marcelo De Biase
http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com
invasionesinglesas@gmail.com



Hemos mandado cartas (por fax o e-mail) a los siguientes medios:

Diario popular (publicó editada la carta, quitando toda mención de CEMIC, sin la dirección del weblog y equivocado el correo electrónico; nos obligó a abrir una cuenta con el mismo nombre en Hotmail, por si llega algún correo de un lector de ese periódico)
Crónica
Clarín
La Nación
Infobae
Página 12
El Cronista Comercial
Perfil
La Prensa
Ámbito financiero


La Carta de Lectores tipo puede bajarse en el siguiente link:

carta de lectores
carta de lectores....
Hosted by eSnips


Quien tenga acceso a medios y quiera colaborar con esta propuesta, puede bajar el archivo RTF de dicho vínculo y remitirlo, a las redacciones de otros diarios que consideren receptivos a difundir esta propuesta.

Ese es un modo sencillo de ayudarme en esta tarea: la multiplicación del mensaje, es un principio para que empiece a discutirse este tema, en la opinión pública.

Agradezco, personalmente, a Graciela Soto quien está colaborando en la campaña de prensa montada para difundir esta propuesta. Así también, agradezco a toda la gente que pone su buena onda y dedica su tiempo, para que esta propuesta se difunda.

Gracias a todos.

23.12.06

próximos pasos

Tras la respuesta del CEMIC a mis cartas y emails, quedó cerrada toda instancia formal de reclamo con la empresa. Esto es lo que la empresa suele entender por reclamo: vos tenés todo el derecho a quejarte, yo te voy a decir que no tenés razón y ahí quedamos. Exactamente es lo que me sucedió, hace un par de años, con otros nombres, pero igual metodología. Como, además, todo instancia de reclamo es por escrito (con los tiempos que fijan las mismas autoridades del CEMIC) no hay ninguna manera de contraargumentar ni exponer las debilidades del planteo “oficial”.

Para la próxima semana, si andamos bien con los tiempos, intentaremos vía Defensa del Consumidor. Ya anduvimos por la oficina de Esmeralda 340, para contar el caso y, más allá de la buena voluntad de la gente que te atiende, el pálpito es que ponen más empeño en desalentar tu presentación que tratar de buscarle la vuelta para apoyar lo que uno reclama. “¿Cómo podés probar…?” es la pregunta, en vez, “¿qué es lo que te hicieron?”. Ese es un tema que estuvimos discutiendo con una amiga y dará para un post posterior, la mentalidad de los integrantes de un organismo de control que tiende más a pedirle pruebas al consumidor, la parte más débil de la relación, que, desde el vamos, se encuentra en desventaja legal. Igual intentaremos esta instancia, para demostrar que tampoco hay nada por esa vía, pero más como un ejercicio práctico de inutilidad que por tener altas expectativas de llegar a buen puerto.

Una cosa simpática. Anteayer llamé al Defensor del Pueblo y comenté el caso, consultando si puede ser tratado este tema. La telefonista que me atendió me dijo que me acercara al lugar, pero que también podía consultar en la Asociación de Entidades de Medicina Privada, una asociación civil sin fines de lucro, donde podrían ayudarme en mi reclamo. Encontré el sitio en Internet:

http://www.ademp.com.ar

Y buscando a las entidades adheridas, me encuentro con: ¡el CEMIC!

¿Dónde me mandó el Defensor del Pueblo? ¿A la cámara empresarial?

Pasaremos personalmente por la Defensoría del Pueblo y aclararemos el tema. Pero noten como, cada uno de estos organismos de control, te obligan a perder tiempo personalmente, en general en horarios en los que la gente “normal” trabaja. Ese es otro costo que tiene que sobrellevar el consumidor.

Simultáneamente a estos “pasos formales”, empezamos la campaña en medios, vía gacetillas y carta de lectores, para imponer el tema de la discusión del Ombudsman o Defensor del Usuario de la Salud. En un post de mañana pondremos el link, para bajar la carta de lectores y la gacetilla, para que cualquier visitante que quiera difundir las ideas del sitio, pueda remitirlas y daremos un reporte de los medios a los que hemos enviado la información.

Ésta es la etapa crítica, en la que necesitamos el apoyo de todos, visitantes, medios, afiliados a las prepagas y, principalmente, de los mismos profesionales de la salud (médicos, enfermeros, auxiliares) que no pueden desarrollar todo su potencial debido al perverso modo en que se maneja la salud en Argentina.

20.12.06

respondiendo al CEMIC

Día de emociones, el de ayer, para mi mamá, María Elena, involuntaria protagonista de este weblog protesta-propuesta. Tuvimos turno con el hematólogo que analizará su linfoma. Esperanzadoramente, nos dijo que era curable y que había que hacer una serie de estudios previos al tratamiento. Sabemos que vendrán momentos duros, pero nos dio un poco de aliento en estos días oscuros. Ella está muy fatigada, en extremo cansada, le cuesta mucho caminar y la noto notoriamente deprimida. Esperamos encontrar los caminos para su recuperación y que esto sea sólo otra prueba a superar en su vida. Agradezco personalmente a los visitantes a esta página, toda la buena onda que puedan tirar, desde la vereda de su credo o pensamiento. Muchas gracias, desde ya.

Por otro lado, también ayer recibí la contestación oficial de la Dirección de Asistencia Médica del CEMIC, a mis dos reclamos y mi correo, de las últimas semanas, todos publicados en este sitio. La respuesta fue publicada ayer, sin ningún tipo de edición, salvo el cambio de los nombres por seudónimos. Aquí va mi respuesta que remitiré a los mismos destinatarios del correo anterior, para cerrar esta instancia de discusión con la entidad.


a) Lo que no contesta el Dr. Aguardar es, si el informe definitivo (no importa el nombre, sino que es el informe que acompañan las imágenes, como no importa que usted llame “blogspot” a mi “weblog”) era correcto, qué motivó al médico clínico a no ordenar ningún otro estudio hasta que, dos semanas después, vio las imágenes y pidió una biopsia, que confirmó el resultado de linfoma. Ese es el punto, Dr., sea yo idóneo o no para interpretar un análisis técnico. Es pura lógica en la toma de decisiones. Y aquí es donde hablamos del espíritu de cuerpo. Yo recibí, tras ese informe, el comentario de “lo de su mamá está todo bien”. Bueno, no está todo bien: hay un linfoma, que es un cáncer maligno. Si eso es “estar todo bien” vamos a tener que replantear la definición del término “bien”.

b) Respecto a su respuesta a b) (“no existe ningún informe mal confeccionado”) y a las preguntas c) – g) (“no las contestaré porque las considero improcedentes”), justamente, Dr. Aguardar, es el punto clave. No es improcedente. Yo soy un consumidor, yo pago la cuota de una afiliada que compró el servicio que usted da (y que podrá aumentar unilateralmente, si el gobierno lo deja, como lo va a dejar), servicio que no puede dejar para comprarlo en otro competidor (dada su edad). Un servicio que no se rige por las reglas de la competencia perfecta, porque hay una falla del mercado, al haber asimetría de información. Y como no es un mercado perfecto, como yo no conozco las características del producto que estoy comprando hasta necesitarlo, no sólo es procedente, sino que es mi derecho de consumidor que me especifique sus procedimientos internos para relevar errores, así como los controles que efectúa su institución para mantener o mejorar la calidad de su servicio. Note que no le estoy pidiendo que no cometa errores (todos cometemos errores, créamelo); sólo le pido que haga explícitos cuáles son las herramientas diseñadas para evitar que se repitan. Y usted se niega, al contestarme, a explicitar esos instrumentos. ¿Por qué? ¿Carece de ellos? Eso sería una grave falla de su empresa. Personalmente, no creo que dar a publicidad esos mecanismos afecte la imagen de la institución, sino todo lo contrario: mostraría como la entidad se preocupa por mejorar la calidad médica de su servicio. Sería un elemento diferenciador ante los otros competidores. De todas mis demandas, Dr. Aguardar, ésta era la que esperaba, con mayor anhelo, que respondiera. Y ésta, lamentablemente, es la que se niega a contestar.

c) Agradezco que lamente lo ocurrido a mi madre el día 6. Eso revela que es un hombre con sentimientos.

d) Me queda en duda cuál es el nombre de la empresa contratada porque el enfermero a cargo me dijo que eran ambulancias del mismo servicio del CEMIC, no tercerizadas. Pero, bueno, ¿cómo puedo probar lo dicho en un pasillo, no? Pero, en ese caso, tiene razón, discúlpeme, tal vez tengo que trasladar esta demanda en particular a la empresa prestadora del servicio. ¿Podría darme su nombre o el de su responsable? Igualmente, me hubiera gustado que usted (o alguien del CEMIC) hubiera llamado por teléfono y se hubiera disculpado y preocupado, personalmente, por la salud de mi madre, poniéndose a mi servicio. Hubiera sido un lindo gesto. Como lo hizo el tipo que la bajó de la camilla al golpearla y dio la cara y pidió perdón personalmente a mi madre quien la aceptó, sin más trámite.

e) Respecto al tono injurioso y la duda sobre su moral, en ningún momento, Dr. Aguardar, dudo de su moral ni quise (ni quiero) agraviarlo. Usted es sólo un mero peón de un ajedrez más complejo, de un entramado más maligno y perverso, como es la carencia de un sistema de salud eficiente en Argentina. No hay, ni la habrá, animadversión hacia su persona, de mi parte. Sólo que a usted le tocó ser el tipo que tiene que responder a mi bronca, como lo hiciera el Dr. Key Biscayne, hace dos años. Tanto no quiero manchar su moral que, en este weblog, sus nombres han sido cambiados. Porque mi reclamo va, no a una persona, sino a un sistema. No tenga dudas, Dr. Aguardar que no voy tras de usted: voy tras el sistema de no regulación de las prepagas. Si ustedes tienen la impunidad que tienen, es porque no hay ningún organismo que les llame la atención, nadie que los controle y les exija las explicaciones, que yo les pedí en mis reclamos y se negó (y se niega) a darlas, pese a ser un cliente, pese a que yo pago, el salario de usted y de los otros integrantes de la Comisión Directiva del CEMIC. No se olvide de eso, Dr.: por gente como yo, por tantos otros idiotas que pagan su cuota puntualmente, mes a mes, usted puede ponerle un plato de comida a sus hijos en la mesa. No olvide eso, pese a todos los másters o posgrados que cuelgan de la pared de su consultorio.

f) Que mis escritos son altamente irónicos, efectivamente, es el modo en el que escribo, con altas dosis de humor, para poder asimilar mejor las porquerías que uno tiene que vivir, día a día, en este país sin ley ni principios. También supo hacerlo (sin ponerme a esas alturas) Voltaire o Groucho Marx. Me disculpo si le molesta, pero acepte que logró llamar su atención y responder mucho antes de lo que lo hizo el Dr. Key Biscayne, al que tuve que reclamarle a su secretaria, un mes después y lo hizo por correo electrónico, sin molestarse en mandarme una carta a mi casa, como sí lo hizo usted.

g) La pregunta h) de mi reclamo fue escrita adrede, buscando tocar su amor propio y apelando a su reserva ética. Y usted creyó, no sé porque, que dudaba de su moral. ¿Por qué? Le pregunté, Dr., si era una persona moral, si era ético, si podía distinguir entre el bien y el mal. Y usted debió haber dicho que sí, que lo era y que estaba a mi disposición, como hombre de honor, para charlar, mano a mano, los problemas que yo veía y cómo podían ser solucionados. Discutir, polemizar, charlar, pelear (con palabras, claro) si es necesario, pero sacar de esa confrontación elementos para cambiar una realidad que no está funcionando. Porque no funciona, Doctor, no importa cuanto empeño ponga en seguir negando este estado de cosas. No lo hizo, pese a que puse mi oferta de conversar sobre la mesa, desde el principio. No lo hizo, tampoco, hace dos años, el Dr. Key Biscayne. ¿Por qué? ¿A qué le tienen miedo? El rey está desnudo, Dr. Lo quiera o no. Usted pudo intentar un cambio. De eso se trata. Nada más. Y lo dejó pasar. No fue ligera la inclusión de la pregunta h) en mi reclamo, fue hecha para que obrara de revulsivo, para que usted se viera motivado a actuar. No desprecie apelar a la ética de los otros. Es lo único que nos va a salvar en este mundo que se va a la mierda sin que nadie haga algo para detenerlo. “Si hacemos lo correcto vamos a crear mucha riqueza y muchos trabajos, porque hacer lo correcto nos mueve hacia delante” dice Al Gore Jr. en “La verdad incómoda”. Se lo tiro para que lo piense, para que lo medite, para que sepa que un hombre puede hacer la diferencia, como lo demostraron tipos como Gandhi, Jesús o Martin Luther King. Se puede hacer un capitalismo con un rostro humano. Exige responsabilidad social de los empresarios como usted, Dr. Aguardar.

h) “Sobreviviendo al CEMIC” es, desde su declaración de principios, un registro de hechos (un diario personal, como el de tantos otros cibernautas) pero además es un llamado solitario, desde la desolación, a tantos otros ciudadanos que, como yo, son maltratados a diario por la estructura mafiosa de nuestra nación. Es activismo político, no lo dude. Es la libertad de expresión y de apelación a la participación ciudadana. Es democracia. Sepa que las puertas de este weblog están abiertas para que respondan y polemicen y critique a este humilde editorialista. Sólo tienen que dejar su comentario o, mandarme un correo y yo, sin ediciones, lo subo al sitio como un nuevo post. Pero sepa que quiero que ustedes sean un caso líder y que respondan ante la gente. Quiero (y eso lo dije, desde el primer día en mi weblog) que se instaure la figura de un Ombudsman en cada institución de salud (pública y privada) para que juzgue esto que digo en el punto a), que cae de maduro para cualquiera que razone, menos para los peritos médicos que se lavan las manos a lo Poncio Pilatos diciendo “somos todos argentinos, acá no pasó nada”.


Con esta contestación, doy por terminada mi instancia formal de reclamo con el CEMIC que fue, como lo esperaba, inútil. Les agradezco porque probaron mi punto: no responden a las demandas de sus clientes. En días sucesivos vamos a demostrar cómo Defensa del Consumidor tampoco puede (ni va a hacer) nada cuando le llevemos este caso.

19.12.06

contestó CEMIC!

Como esperábamos, tras el correo del viernes, CEMIC contestó. Querría decir que me decepcionó la respuesta, pero es lo que esperaba, por los antecedentes. En el post de hoy, publicaremos la respuesta escrita del CEMIC, sin ninguna censura y, mañana, publicaremos mi respuesta a esta contestación oficial. Como siempre, cambiaremos los nombres de los médicos y dirigentes del CEMIC, para evitar juicios, como los que trasluce su contestación. El objetivo de este weblog es claro: no es nuestro propósito injuriar a nadie, sino controlar a las prepagas, que no tienen ningún organismo de control que audite su laburo. Porque, aunque quieran olvidarlo, los médicos son trabajadores como cualquier otro. Y deben responder por su trabajo y los servicios que dan.


Buenos Aires, 18 de diciembre de 2006
Sr. Marcelo De Biase
XXXXXXXX
(1417) CABA

De mi consideración:

He recibido dos de sus cartas fechadas el 5.12.06, el 6.12.06 y un e-mail del 15.12.06, los que contienen quejas acerca de la prestación de servicios por profesionales de la institución.

Como en todos los casos en que se cuestionan las prestaciones que se brindan en el CEMIC, se analizaron todos los antecedentes médicos de la paciente y se consultó a los profesionales intervinientes, a efectos de evaluar los reclamos, lo que normalmente implica un período de reflexión y evaluación de la situación conflictiva.

En su caso, el análisis medico de lo actuado, se le sumó un análisis jurídico de sus dichos, los que resultan particularmente injuriosos para mi persona.

Si bien entiendo que existe el derecho a la discordancia y que todos los hechos de la vida pueden ser apreciados desde distintas ópticas, no siempre es posible apreciar que las emociones y la parcialidad del disgusto pueden provocar, tanto razones, como la falta de razones.

Ante todo, ratifico todo lo dicho por el Dr. Key Biscayne en relación a su queja de Junio de 2004, entendiendo que todo lo actuado en aquel entonces por los médicos de la Institución que trataban a su madre fue correcto.

Con relación al “informe preliminar” del estudio de Tomografía Computada de cuello sin contraste, que Ud. refiere (no es preliminar, sino definitivo), le hago saber: a) Que el mismo se condice con las imágenes extraídas de la zona explorada, con lo cual, el CEMIC como Institución, no tomará ninguna decisión con relación al responsable de su redacción; b) Que no existe ningún informe mal confeccionado. Las preguntas identificadas con los puntos c), d), e), f) y g) no las contestaré porque las considero improcedentes.

La pregunta h) resulta inconducente e injuriosa, así como el contenido del blogspot al que Ud. me remite.

En lo que hace a su queja del 6 de Diciembre de 2006, lamento lo ocurrido a su madre, que se lastimó en forma accidental con una silla de ruedas mientras unos camilleros de una empresa contratada por la Institución la bajaban de una ambulancia, evento en el que los médicos del CEMIC intervinieron de inmediato dando una adecuada asistencia a la afiliada. No siendo para nada frecuentes estos accidentes, considerando que éste fue el onceavo traslado desde el mes de junio del 2006 que efectuó su madre; enviamos una nota de queja a la empresa de emergencia para que traten por todos los medios de evitar que se repitan en el futuro.

Su e-mail del 15.12.06 resulta irónico, irrespetuoso y claramente injuriante, entendiendo que con el mismo Ud. se ha excedido en sus facultades como pariente de una afiliada, por la que deploro su incorrecta actitud.

Finalmente, solo me queda decirle que Ud. no hesitado en poner en duda mi honor y mi moral sin siquiera conocerme, en cambio yo ya lo conozco por sus escritos.

Atentamente

Dr. Aguardar
Director de Asistencia Médica, CEMIC

17.12.06

Subject: ZAMPESE, MARÍA ELENA (410-XXX-XXX)

En la próxima semana vamos a contar cómo conseguimos los correos electrónicos de la Comisión Directiva del CEMIC, su Gerencia Comercial y sus encargados de Relaciones Institucionales y Prensa. Es una historia de vida de cuál es la filosofía de la organización. Con respeto, si yo fuera quién controla a los administrativos del CEMIC, me dedicaría un tiempo a escuchar cómo atienden al público. Se encontrarían con algunas cosas sorprendentes. Pero ahora les transcribo el correo que les remití, a tan magnos integrantes, el pasado viernes 15, el día del cumpleaños de mi mamá.


Hoy mi mamá, María Elena Zampese, cumple años. Quería compartirlo con todos ustedes, directivos del CEMIC, directores, encargados de prensa y relaciones institucionales. Tal vez, como regalo, podamos tener la respuesta a los dos reclamos por escritos que presenté, la semana pasada, a la Dirección de Asistencia Médica, al Dr. Aguardar (¿te acordás, Oscar, que le pedí especialmente a tu administrativa, tener una respuesta en esta semana, eh?).

Ya sé, estamos en las cercanías de las fiestas y hay tantos brindis, preparativos de vacaciones, almuerzos de fin de años, que mirá si nos vamos a acordar de una jovata de 75 años a la que le pifiamos con el informe preliminar de una tomografía que retrasó en más de dos semanas una biopsia, que terminó arrojando un linfoma, ¿no? Y de remache, que le pegamos al bajarla de la silla de ruedas y le provocamos un corte de dos puntos en una pierna. (¡Puta che, qué mala suerte! ¿Dónde dejamos los reclamos, Doctor? ¿Los tenemos a mano? ¿Te fijaste debajo de la pata de la mesa? ¿Atrás del aparador?)

Bueno, no se preocupen si los perdieron, están todos en el weblog especialmente habilitado para esta ocasión:

http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com

y seguro que les va a encantar saber que ya tienen visitas de Japón, Costa Rica, España, Italia, Estados Unidos, México y Perú, extendiendo el prestigio del CEMIC a todas partes del globo. ¡Vamos, esos son mis muchachos!

Y eso que todavía ni iniciamos la campaña de prensa.

Tal vez, si se pegan una vuelta por el sitio, lean mi propuesta para mejorar el servicio que están dando que (entre nosotros) teniendo en cuenta la cuota que están cobrando (¡y la que van a cobrar!), apesta.

Bueno, que tengan un buen fin de semana y no se olviden de mí, ni de mi sitio. Les voy a mandar las novedades, regularmente, para que no se sientan mal, si se pierden algo.

Saluditos.


Marcelo De Biase
DNI N°: XX.XXX.XXX
Domicilio: XXXX (CABA)
T.E..(laboral): 4320-XXXX
T.E. (particular): 4567-XXXX
email: invasionesinglesas@gmail.com
weblog: http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com

15.12.06

cumpleaños

Hoy, mi mamá, María Elena, cumple sus primeros 75 años.

No es el cumpleaños que pensábamos, tras el resultado de la biopsia de ayer, que cierra un año muy duro, con muchos contratiempos e inconvenientes. Es más, no lo íbamos a festejar, tantos habían sido los golpes que nos dejó este 2006.

Pero ayer, apenas asimiló el último cross del 2006, dijo: “Vamos a festejarlo. Un festejo chiquito, pero vamos a hacer algo”. Así que esta noche, soplará sus velitas con la gente que la quiere y que la apoya, como la ha apoyado durante todo este tiempo.

Nos gustaría saber que la prepaga que eligió, hace 15 años, estuviera en ese grupo de amigos. Que estuvieran codo a codo, haciéndole el aguante. Pero no parece ser así. Paradójicamente, en este cumpleaños, se cierra la semana de haber presentado los reclamos a la Dirección de Asistencia Médica del CEMIC, sin ninguna noticia (ni siquiera un acuse de recibo) de su responsable.

Voy a mover un poco el tablero y mandarles un correo, al terminar el día, para ver si reaccionan. Y cuando digo “mandarles” es “mandarles”, en plural, a todos los integrantes de la Comisión Directiva, a la Gerencia Comercial, a Prensa y a Relaciones Institucionales. Quien te dice, en una de esas, se dan por aludidos.

Mientras, levanto la copa y digo: “Feliz cumple, mamá”.

Y para adentro mascullo: “Me hubiera gustado regalarte un mejor país que éste en el que te tocó envejecer”.

14.12.06

malas noticias

Finalmente llegaron los resultados de la biopsia y no fueron buenos. Mi mamá, María Elena, tiene un linfoma no Hodgkins, tipo B. No me dio, todavía, para buscar en Internet y reunir información sobre la enfermedad. Sé que es maligna, que se trata con quimio, pero que habrá que ver, en su estado, si es una alternativa a seguir. El martes tiene una cita con un hematólogo del CEMIC para ver como seguimos.

La sensación es de desaliento. En mi caso particular, es más fuerte el cachetazo de “el análisis dio todo bien” de hace unas tres semanas, cuando recibí el informe preliminar de la tomografía computada, mal realizado en el CEMIC. No puedo dejar de comparar el suspiro de alivio de ese momento, el “menos mal” dicho en voz baja, y esta realidad. No tengo aún, respuesta, de la gente de la Dirección de Asistencia Médica del CEMIC, a mi reclamo. No creo que lo tenga, en esta semana.

María Elena, mi mamá, sabe el resultado y lo ha tomado con su característica fortaleza. “Voy a luchar” se propuso “pero si es el final, lo acepto, tuve una buena vida”. Trata de darme fuerza. Mi papá (cumple 81 años en Navidad) no logra entender la magnitud del diagnóstico. Está preocupado, sabe que algo no anda bien, pero juega al “me olvidé lo que me dijiste”, su modo para eludir la realidad. No lo culpo, es entendible. Lo que duele es esa nostalgia del adiós, esa sensación de que cada acto puede ser el último (la última Navidad, el último cumpleaños, el último verano). Duele esta despedida anticipada, prevista, augurada.

Pero mañana, mañana volveremos a luchar.

13.12.06

apoyos

Estamos a la espera de dos repuestas: los resultados de la biopsia de mi mamá, María Elena, protagonista involuntaria de este weblog y la respuesta formal de la Dirección de Asistencia Médica del CEMIC a mis dos reclamos de la semana pasada.

Mientras espero esos resultados, quiero comentar algunos de los primeros apoyos que estoy recibiendo, de los amigos a los que les he remitido un correo con la propuesta de este weblog. No pretende ser exhaustivo ni están citados por orden de importancia, sino porque son ejemplos de cómo se puede motorizar una propuesta, acudiendo a las herramientas que nos da Internet.

El gran apoyo es a la gente de los Grupos Yahoo! de “libros gratis” y “cine libre” quienes difundieron la propuesta en su lista, pese a ser un off topic. Y no sólo eso, sino que desde la comunidad de “libros gratis” vino la primera idea, crear una “google bomb” (ver en Wikipedia, para saber que es esto), para posicionar a “Sobreviviendo al CEMIC” en el primer lugar en la búsqueda de Google.

Las instrucciones están en un archivo txt, en la carpeta:

http://www.esnips.com/web/sobreviviendoalcemic

El que quiera intentarlo o pegar un link en su página o weblog o en su firma si es usuario de un foro, será bienvenido. Es un modo más de apoyar a esta página y su propuesta.

El primer apoyo, espontáneo, sin que se lo pidiéramos, es de la gente del weblog amigo “Revolución Compartida”. Y también el comentario de Mariana Bonazzi en el post ”¿se puede ser más pelotudo?” que transcribió el Juramento Hipocrático. Vale la pena leerlo y que lo lean los profesionales del CEMIC, para recordar lo que una vez juraron, seguramente con emoción y sinceridad.

También hay que agradecer a los visitantes de Perú, Brasil, España, Costa Rica, México, Cuba, Rumania, Italia, Chile, Estados Unidos, que ya nos visitaron. Otro motivo de orgullo internacional para el CEMIC.

8.12.06

segunda queja

Todavía no están los resultados de la biopsia de María Elena, mi mamá, paciente cautiva del CEMIC. Llevarán unos días más. El corte de hace dos días pegó más en lo anímico que en lo físico. El desbarajuste emocional es notorio. Más irascible, sí, pero una hay enojo que nace de la frustración, de la decepción, cierto desencanto de “otra herida más”. La espera por los resultados de la biopsia, obviamente, también se suman a retroalimentar este cansancio físico y moral.

Algunas cosas positivas: ayer, mientras esperaba que la atendieran (le sacaron un punto como resultado de la biopsia), la encontraron, saludaron y “mimaron” dos personas del CEMIC, dos profesionales, que me demuestran un nivel de humanidad no común en la institución. Uno, Pedro, es el auxiliar que viene a extraerle sangre para los análisis; el otro, el Dr. Sarasola, es el médico psiquiatra que fue decisivo en un momento muy complicado de mi viejo, hace 4 años. Cuando uno tiene lidiar con tanto pavo suelto, es bueno pensar en los otros tipos, los que quieren practicar una medicina diferente. También por ellos debe ser el esfuerzo del cambio, por toda aquella gente correcta y valiosa que, en el mismo CEMIC, debe lidiar con la otra marea de mediocres y mercaderes de la profesión. No quiero olvidarlos, como a tantos otros, que demostraron su valor y compasión.

También, nobleza obliga, el responsable del traslado que derivó en la herida de hace dos días, se presentó a disculparse. No resuelve el error, es cierto, pero muestra cierta hidalguía de responsabilizarse por los actos propios. Espero que esa misma actitud, la vea en la respuesta del Dr. Aguardar, a cargo de la Dirección de Asistencia Médica del CEMIC, de quien espero, en la semana que entra, una respuesta a mis dos reclamos presentados en esta semana. Una de las quejas ya fue posteada. Ahora posteo la presentada el miércoles, 24 horas después de la herida de dos puntos de sutura.



Buenos Aires, 6 de diciembre de 2006


Dr. Aguardar
Dirección de Asistencia Médica
CEMIC


¡No, no! ¡Espere! No tire esta carta, no es la que leyó. Es otra. Mire la fecha, arriba. 6 de diciembre. ¿La ve, Dr. Aguardar? La anterior decía “5 de diciembre” y tenía 3 páginas (con una fotocopia adjunta) y ésta tiene sólo una. Bueno. Es otra queja. Sí. Otra queja mía y por la misma paciente (María Elena Zampese de De Biase - Plan 410, 311215-004). Mire que se esfuerzan, Dr. Aguardar, ¿eh? A veces parece que les salieran espontáneos los errores, casi como que no pusieran esfuerzo. ¿Puede creerme que mientras estaba entregando la queja anterior (muy simpática su administrativa e ingeniosa, no sabe los malabares que hizo para no decirme cuándo me iban a contestar mi reclamo), en el consultorio 3 de Trauma, el Dr. Martincho estaba dándole dos puntos de sutura a la pierna de mi mamá, herida producida por los camilleros de su Unidad de Traslado, cuando la bajaron de la ambulancia con la silla de ruedas? ¿Puede creerlo? Y es más, ¿usted puede creer que el Dr. Martincho (de excelente trato y profesionalidad) tampoco se animó a iniciar ninguna queja contra los camilleros y dejó todo en mis manos, para que presente… ¡otra queja más!...?

Bueno, Dr. Aguardar, ¿qué quiere que le diga? Es más. ¿Qué es lo que usted puede decirme que tenga algún sentido para mí?

Me parece que queda bastante claro las deficiencias del servicio médico que brindan. ¿Vamos a arreglarlo o seguimos jodiendo como hasta ahora?

Espero su respuesta (¿será pronto, no?).

Atentamente, otra vez




Marcelo De Biase
DNI N°: XX.XXX.XXX
Domicilio: XXXX (CABA)
T.E..(laboral): 4320-XXXX
T.E. (particular): 4567-XXXX
email: invasionesinglesas@gmail.com
weblog: http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com


La pelota está del lado de las autoridades del CEMIC. ¿Me darán la sorpresa y serán racionales? Vamos a ver.

Mientras, recuperemos energías durante este fin de semana largo.

7.12.06

claudicaciones

Estoy a la espera de los primeros resultados de la biopsia que mi mamá, María Elena, va a recibir, con suerte, en un rato. No pude acompañarla a la consulta y la estoy monitoreando por teléfono, a la distancia. Estoy con varios sentimientos encontrados en este día. Por un lado, el incidente de la herida al bajarla de la silla de ruedas, del martes pasado, me deja intranquilo por este traslado solitario; por otro lado, sigue horadando la piedra de la especulación, saber si van a estar los resultados, cómo se va a resolver el tema. Además, ayer empecé a hacer circular correos promocionando la propuesta del weblog. Y recibí muchas respuestas de gente en la misma situación, cambiando los nombres de las prepagas, de los parientes afectados, de las enfermedades sufridas. Pero el patrón era el mismo: desatención, desprotección, abandono. Prometo hacer una reflexión más profunda sobre este tema, porque intuyo que hay algunos vicios culturales en la profesión médica, algunos cambios para peor que, sospecho, se correlacionan con una sociedad que no tiene a la vida como prioridad. No se cuida a la gente. No nos cuidamos, unos a otros, en general.

Tal vez para ver esto, como la calidad de vida de los argentinos no es un tema principal de nuestra dirigencia, vale leer la nota de “La Nación” sobre el posible nuevo acuerdo del gobierno con las prepagas. La noticia la pueden encontrar acá. En síntesis: el alza sería del 8% (en vez de la amenaza del 22%) con la elección de planes optativos que incluyan copagos para cada prestación o consulta (se exceptúan enfermedades crónicas e internaciones). Si uno no elige esta opción, entonces, tiki-tiki, poniendo estaba la gansa, 22%. Y se frenaría la ley de regulación que estaba tratando Diputados. En suma: claudicación. ¿Quién va a poner freno a que te manden a hacer estudios repetidos, varias consultas para examinar el resultado, ordenarlo, examinarlo, corregirlo, darlo vuelta de acá y de allá? Nadie. Al gobierno no le interesa la suerte de los argentinos cubiertos por una prepaga.

Aunque no sorprenda (es una tendencia), no deja de indignarnos.

6.12.06

primera queja

Como anticipé ayer, posteo la carta de queja que ayer entregué al CEMIC. Obviamente, los nombres de los profesionales del CEMIC están cambiados, para no ligarnos ningún juicio (sabemos cuan susceptibles son los señores del ramo médico, sobre todo cuando no tienen que responder preguntas). Espero la respuesta. Hoy voy a entregar otra queja, por la herida que le produjeron ayer a María Elena, mi mamá, al bajarla de la camilla. La postearemos en los próximos días.


Buenos Aires, 5 de diciembre de 2006

Dr. Aguardar
Dirección de Asistencia Médica
CEMIC




Por la presente quiero presentarles mi queja por la atención médica recibida por mi madre, María Elena Zampese de De Biase (Plan 410 XXXXXX-XXX), asociada al CEMIC, junto a mi padre (Juan De Biase, Plan 410 XXXXXX-XXX) desde hace 13 años…

Así empezaba, hace más de dos años, una carta que le dirigí al Dr. Key Biscayne, Secretario Técnico de la D.A.M del CEMIC, informándole de un póker de negligencias de los médicos de la institución que derivaron en una internación de 20 días de mi madre. En esa ocasión, la respuesta fue tardía, incompleta y tan negligente como la actitud de los profesionales que debían controlar.

Dos años después, vuelvo al pie, sin esperanzas que se animen a tomar el toro por las astas y corregir las deficiencias en la calidad del servicio médico que prestan (y que cobran, puntualmente, mes a mes, en cuotas crecientes, por otra parte). No obstante, voy a darles la oportunidad para que me sorprendan y muestren una eficiencia que, por ahora, sólo se observa en las frases de ocasión de sus folletos de promoción.

Del rosario de desatinos, insolencias, bicicleteos y mal trato de su personal, Dr. Aguardar, voy a tomar la última perla que paso a describir. Mi madre posee Enfermedad de Crohn y ha venido, en los últimos tiempos, sufriendo una serie de contratiempos (isquemias, herpes zóster, heridas cortantes en las piernas); la última novedad fue un bulto, detrás de su oreja izquierda, que le apareció hace alrededor de un mes. El Dr. Quino, su médico clínico (antes tenía otro médico clínico que la abandonó, pero esa historia la conoce mejor el Dr. Key Biscayne, si es que leyó la carta que le mandé hace dos años) ordenó un estudio odontológico y, luego de descartar que fuera un problema dental, solicitó una tomografía computada. Para apurar los tiempos, solicitamos turno en el CEMIC Galván (tontamente creímos que los centros de la misma institución, tendrían similares niveles de calidad, pero acepto que fue una creencia personal e infundada de la que me hago cargo) y realizamos el estudio solicitado. Personalmente le acerqué el informe preliminar del estudio (cuya copia adjunto en esta carta) al Dr. Quino quien, tras su lectura, consideró que estaba todo OK y que el bulto sería algo transitorio, tal vez producto de los corticoides que toma por su enfermedad de base y que sería evaluado cuando mi madre concurriera a su consultorio, en dos semanas.

Bueno, dos semanas después, mi madre asistió a su consulta, no sólo con el informe preliminar sino, también, con las imágenes del estudio entregado oportunamente. El Dr. Quino analizó las imágenes y se dio cuenta que el informe preliminar no se correspondía con ellas. Esto es: perdimos dos semanas, por un informe que no respondía correctamente a lo solicitado. El paso siguiente fue una biopsia que se realizó el pasado miércoles 29 de noviembre. Todavía no sabemos qué es lo que tiene y cómo va a ser tratado. Sí sabemos que si este bulto fuera un cáncer, le dimos dos semanas de changüí a una metástasis.

Bien, Dr. Aguardar, de esto se trata. Ya sé. No llega a ser un caso de mala praxis y por eso, como no hay causa judicial en el medio, tal vez a usted no le importa. Pero yo no estoy hablando de eso. Estoy hablando de otras cosas. De deficiencias propias, de evaluaciones interminables, de falta de responsabilidad de quienes trabajan con las vidas de las personas, de una carencia ética en el desarrollo de la profesión. Así que le pido, Dr. Aguardar, para no caer en la tentación de la distracción de la que hizo gala el Dr. Key Biscayne, que me responda, sin saltearse ninguno, los siguientes puntos:

a) ¿Qué decisión va a tomar CEMIC, como institución, ante los responsables de redactar el informe preliminar mencionado?

b) Si yo no hubiera presentado esta carta, ninguno de los profesionales que trata a mi madre, hubiese iniciado una investigación por el informe mal realizado. Dado esto, pregunto, ¿cuáles son sus procedimientos internos para detectar errores en el ejercicio de la profesión y cómo se activan los mecanismos de alarma para identificar que no se hicieron las cosas como se debe y autodepurar fallas?

c) ¿Qué clase de auditorias médicas externas a la institución realiza el CEMIC? ¿Cuántas se han hecho en el último año? ¿Qué resultados arrojaron?

d) ¿Qué sector de la estructura orgánica de la institución tiene como función auditar la calidad del servicio que brindan? ¿De quién depende funcionalmente? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Qué proporción del presupuesto anual de CEMIC insume?

e) ¿Cuáles son las herramientas que utiliza el CEMIC para testear la calidad del servicio que brindan? ¿Qué estadísticas al respecto se han efectuado en los últimos diez años? ¿Cómo fue la evolución? ¿Está tabulada por área médica?

f) ¿Cuál fue la evolución, en los últimos diez años, del número de reclamos de los clientes del CEMIC? ¿Y en términos de la cantidad de afiliados?

g) ¿Qué proporción del total de esos reclamos, finalizaron en sanciones para los profesionales involucrados? ¿Qué proporción culminaron en despidos? ¿Qué proporción implicaron cambios de los procedimientos internos del CEMIC, a fin de evitar la repetición de esos errores?

h) Por último, Sr. Aguardar, ¿es usted un hombre de honor? ¿Tiene la valentía suficiente para romper con la inercia y atreverse a modificar lo que está en sus manos hacerlo? ¿Sabe distinguir el bien y el mal? ¿Recuerda que trabaja en una empresa que influye, decisivamente, en la vida de la gente que confió en el producto que usted ofrece? ¿Es consciente que esas personas llegan a esta institución, la mayor parte de las veces, con miedo y con dolor? ¿Podrá mirar a la cara a sus seres queridos y decirles que hizo todo lo que estuvo a su alcance para modificar la realidad de la que es parte, si decide apelar a la cobarde táctica del avestruz de esconder la cabeza bajo la tierra, como supiera hacer el Dr. Key Biscayne hace un par de años? Sr. Aguardar: ¿es usted una persona moral?

Anhelo que tenga el valor para cambiar las cosas. Espero, sinceramente, que tome el camino correcto. Me presto, si lo considera necesario, a sentarme con usted a discutir los problemas que veo en el CEMIC y buscar, juntos, soluciones para que estos errores no vuelvan a repetirse. Sería lo racional y sería lo ético.

Ahora depende de usted. La responsabilidad es todo suya.

Mientras, espero su respuesta. Que espero no se dilate, como lo hiciera el tantas veces mencionado Dr. Key Biscayne. Por si acaso, por si perdiera esta carta o se traspapelara en la correspondencia, podrá leerla en el weblog colgado en Internet, en la siguiente dirección:

http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com

lugar del ciberespacio dónde estaremos esperando su respuesta, que es a la vez la respuesta institucional que el CEMIC debe dar a la comunidad de la que forma parte.

Espero su respuesta.

Atentamente




Marcelo De Biase
DNI N°: XX.XXX.XXX
Domicilio: XXXX (CABA)
T.E..(laboral): 4320-XXXX
T.E. (particular): 4567-XXXX
email: invasionesinglesas@gmail.com
weblog: http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com

5.12.06

¿se puede ser más pelotudo?

Sí, se puede. Acabo de entregar la queja a la Dirección de Asistencia Médica del CEMIC que comentara en el post de anoche. Dato pintoresco: la administrativa que recibe la queja (sobre papel madera) duda ante la pregunta, “¿tenés idea en cuánto tiempo me van a contestar?”. Balbucea, mira a un lado, al otro, le pregunta a su jefa: “¿qué hacemos?” y ella, con gran cintura, dicta salomónicamente: “Que lo deje en seguridad”. Zafamos de responder en cuánto tiempo me van a contestar. Bueno, lo dejé en el escritorio del tipo de vigilancia que, a esa altura, no sabía porqué catzó no lo recibieron en Administración.

Pero no todo termina ahí, porque me cruce al CEMIC Las Heras, porque María Elena (mi mamá) estaba yendo a su curación por la herida de 15 puntos de sutura que se hizo hace unos meses en una pierna. Y… ¡oh, sorpresa! Me la encuentro a los gritos, llorando, chorreando sangre sobre la camilla. ¿Qué pasó? Los camilleros del CEMIC que la trasladaron en la Unidad de Traslado, volvieron a lastimarla, en un golpe al bajar la silla de ruedas. Resultado: una herida de dos puntos en la parte posterior de la pierna.

En el medio, discusión con el médico a cargo y enfermero, que a lo Poncio Pilatos trataban de deslindar responsables. Para ser justo, ambos profesionales la trataron con todo respeto y dedicación. Pero a la hora de pedirles si van a presentar una queja al equipo de enfermería (al fin y al cabo, un paciente suyo llegó herido a su consulta semanal) dijeron: “¡No, no, no! Presente usted la queja”.

Queda claro que el CEMIC no tiene normas internas de control para depurar errores. Y queda en claro, una vez más, que el cuerpo médico no tiene obligación de reportar esos errores.

¿Cómo se enteran entonces de los errores que cometen?

Reconozco que estoy muy caliente, esto acaba de ocurrir, y todavía trato de recuperarme de la conmoción. Mañana postearemos la queja que llevé hoy al CEMIC. Pero mañana, otra vez, voy a tener que llevar otra queja, a la misma Dirección de Asistencia Médica, a la misma administrativa que agarró el sobre como si llevara residuos radiactivos.

Mi pregunta, es el título del post: ¿se puede ser más pelotudo? Sí, los señores del CEMIC se esfuerzan en demostrar su impericia, día a día.

No me abandonen y sigan lo que está pasando, por favor. Gracias.

4.12.06

tensa espera

Ya es de noche. Acabo de revisar la carta que mañana voy a entregar a la Dirección de Asistencia Médica del CEMIC, presentando la queja por el trato recibido por mi madre, afiliada a dicha prepaga. La leí otra vez, podé algunos giros verbales, limité algunas observaciones. Me queda siempre la duda de si podrá conmover corazones, si un puñado de palabras podrá cambiar conductas. Sería mucho más fácil si nos diéramos el tiempo para escuchar lo que los otros tienen que decir. Pero vivimos en un tiempo en que la gente está más preocupada por ganar la discusión que por tener la verdad. Es raro ver a alguien satisfecho por haber hallado la verdad.

Mientras termino este post, María Elena (mi mamá) espera los primeros resultados de la biopsia que le hicieron el pasado 29 de noviembre. Todavía le quedan los moretones de la intervención, un punto de sutura sobre el bulto detrás de la oreja izquierda, punto que espera ser removido el jueves. Tal vez, adelantó el patólogo, haya algún resultado para ese día. Cruzamos los dedos y tratamos de pasar estos días. Esperar es la peor parte. Esperar y especular.

Al desplegar la factura del CEMIC con la cuota del mes, descubro que hay una carta adjunta:
“Señores Afiliados.

Nos dirigimos a Ustedes con el propósito de informarles que a partir del 1 de febrero próximo las cuotas de nuestros planes de atención médica se incrementarán 18,9%.

La necesidad de brindar respuestas a una serie de exigencias nos obliga a tomar esta determinación”.

La carta sigue, como el aumento de la cuota.

1.12.06

¿por qué este weblog?

María Elena es mi mamá. Mi mamá es afiliada al CEMIC, desde hace 15 años.

Está bien empezar por la persona. Propongámonos empezar por la persona. Propongámonos recordar siempre, en este post, y en todos los posts que vengan, que, siempre, todo empieza por una persona.

El 15 de diciembre de 2006, mi mamá va a cumplir 75 años. No fue un año fácil para ella. Sufre de enfermedad de Crohn (una afección intestinal crónica autoninmune; quien quiera conocer más de la enfermedad, le propongo que visite los links sugeridos en “Medline Plus”), soportó una internación por una isquemia cerebral; pocos días después del alta, se le declaró un herpes zóster que le provocó fuertes dolores lumbares; como si no hubiera tenido poco, sufrió una pequeña herida en una pierna y otra gran herida (de unos 15 puntos de sutura) en la otra.

Hace algo más de un mes, descubrió un bulto detrás de su oreja izquierda. Su médico clínico (inventemos un nombre, por ejemplo, Dr. Quino, para que no sea tan impersonal) la remitió a una consulta odontológica que descartó el tema dental. El paso siguiente fue efectuarle una tomografía computada, estudio que se llevó a cabo en el CEMIC Galván. Esperamos ansiosos los resultados y el informe preliminar describió la normalidad de lo observado. Yo mismo fotocopié el informe preliminar, se lo alcance al Dr. Quino a su consultorio y me ratifico que estaba todo OK, que no era para preocuparse y que la vería en su próxima consulta en dos semanas.

Bueno, la consulta llegó y mi madre no sólo le llevó el informe preliminar firmado por otro profesional del CEMIC Galván (llamémoslo, por ejemplo, Dr. Kikirikí, para que no sea tan impersonal), sino las imágenes de la tomografía adjuntas al informe. Bueno, el Dr. Quino se puso serio y dijo que el informe firmado por el Dr. Kikirikí no se correspondía con las imágenes. Esto es: perdimos dos semanas por un informe mal hecho. (Seguramente el Dr. Quino preferirá que digamos que hubo ciertas inconsistencias en el informe que obligaron a realizar estudios complementarios, o algo así; si lo prefieren, anoten esa versión de los hechos).

María Elena está esperando, a un mes de la aparición del bulto en su cuello, que el CEMIC le diga que es lo que tiene. Y para decirlo un tanto descarnadamente: si María Elena tuviera cáncer, hubiéramos perdido dos semanas, tal vez vitales, por un informe mal realizado.

La cuestión, el tema, es la persona.

Entonces, ¿por qué este weblog? ¿Por un error o un informe médico poco preciso?

No. No es por un incidente aislado. Si no, porque es otro incidente más, en mi historia reciente con el CEMIC. Hace un par de años, una cadena de negligencias, insolencias, soberbias y otros mechupaunhuevismo de parte de un póker de médicos de la institución, culminaron con mi madre internada durante 20 días. En esa ocasión, planteé mi queja a la institución, que me respondió tarde y de forma displicente. Me remití al organismo de control de las prepagas. No lo hay. Superintendencia de Salud sólo se ocupa de las obras sociales sindicales. El consejo fue consultar a Defensa de la Competencia donde, muy amablemente, me dieron una tarjeta de ADUS (Asociación de Derecho de Usuarios de la Salud), una organización civil que entabla juicios por mala praxis. Pese a la amable atención de la gente de ADUS, me quedaba en claro que llevaba las de perder. Equivocadamente, di una vuelta de hoja y esperé que la situación no se volviera a repetir.

Bueno, me equivoqué. La situación se repitió.

Y cómo nada ha cambiado en estos años, mi fuerte sospecha es que, si repito los pasos que realicé entonces, volveré a tener los mismos resultados que en aquella ocasión. Lo que no me deja más que el pataleo metafísico resumido en la célebre frase popular “tenés razón, pero cometela doblada”.

Por eso este weblog. Porque no quiero que esto siga así. Porque ya he visto sufrir a mucha gente en guardias de hospitales (públicos y privados) ante la indiferencia de los que deberían aliviarlos. Me cansé de la impunidad de los médicos y de su espíritu de cuerpo más cercano a la complicidad de los torturadores del Proceso que a científicos racionales que pugnan por la verdad. Esta vez quiero llamar la atención y provocar una diferencia. Ya no me alcanza con saber quién tiene la culpa por un informe mal redactado. Eso ya es una mera anécdota.

Por eso este weblog, que es, en primer lugar, un registro público de hechos. Voy a repetir los mismos reclamos que hice hace dos años sin éxito, no con el propósito de que prosperen, sino con la esperanza de que fallen, para demostrar que nadie regula la actividad y que las empresas de medicina prepagas tiene las manos libres para actuar como se les dé las ganas.

En segundo lugar, espero que este weblog se comporte como un reflector que ilumine a la institución (en este caso, el CEMIC, por el simple hecho que mis padres están afiliados a esta empresa, pero que presenta problemas no muy diferentes a los de otras instituciones de salud, públicas o privadas). No quiero que actúen en las sombras de la burocracia interna, retardando las soluciones. Anhelo que la opinión pública los mire y les pida respuestas. Las respuestas que, en una sociedad normal, deberían dar ante los organismos de control o la Justicia. Pero que, en un país de corte mafioso como Argentina, deben darse por otros medios menos ortodoxos.

Para que este reflector ilumine con intensidad, para que pueda provocar un cambio, necesito de la ayuda de todos aquellos que visiten esta página. Difundan el sitio, boca a boca, correo a correo. Si tienen amigos en cualquier medio de comunicación, pasen la dirección, que se comuniquen conmigo por el correo que aparece en esta página, que publiquen esta propuesta. No me engaño: el éxito o fracaso depende, fundamentalmente, de conseguir una masa crítica activa de seguidores, una porción decisiva de la sociedad que haga sentir a los directivos del CEMIC que están siendo mirados y que deben actuar con la responsabilidad social que como institución de salud tienen. Por eso, este weblog es una apuesta a la creencia de que somos más los que queremos un país decente. Esa es mi apuesta y por eso les pido, con toda mi energía, que me ayuden, que no me dejen solo en esta lucha, que todo esto sirva como modelo de participación ciudadana, utilizando las herramientas de Internet.

“Todos sabemos a qué nos oponemos. Pero es más difícil decir qué se propone” dice un personaje de “El viento que acaricia el prado” de Ken Loach. Para no caer en ese error de la protesta sin propuesta, voy a explicitar los objetivos de esta página. Este weblog tiene un objetivo de mínima y uno de máxima. El objetivo de mínima es lograr que CEMIC modifique sus procedimientos internos relativos al control de calidad de su servicio médico, que incorpore una instancia de participación activa del cliente y que instaure una auditoria médica externa e independiente a la institución.

El objetivo de máxima, es más ambicioso: lograr instalar la figura de un Ombudsman del paciente, receptor de las demandas del cliente de una prepaga, y que esa figura se extienda a otras instituciones (públicas o privadas) de salud. Esperamos que esta figura sea un elemento central de una ley (hoy inexistente) que regule las prepagas, norma que debe ser mucho más que limitar el monto de la cuota.

Ésta es mi propuesta, éste es mi pedido y éste es el objetivo de este weblog. Espero, fervientemente espero, que esto provoque un cambio, limitado, parcial, acotado, pero un cambio. A veces, sólo eso, es suficiente.


Marcelo De Biase
invasionesinglesas@gmail.com
http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com