sobreviviendo al CEMIC

24.1.07

defensoría del pueblo de la ciudad de buenos aires

Finalizada la primera sesión de quimio de mi mamá, María Elena, protagonista de este weblog, reanudamos la lucha por modificar este sistema de no regulación de la medicina privada.

En las semanas previas, realizamos un interesante intercambio epistolar con la gente de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires que nos atendió muy amablemente y con paciencia. Lamentablemente no vimos satisfechos nuestros reclamos (cosa que anticipábamos desde un principio) pero hay que destacar la predisposición para responder a nuestros varios correos sobre el tema.

Vamos a hacer una pequeña síntesis de la correspondencia que mantuvimos con la Dra. Alejandra Bello:

a) El conflicto central que tengo con el CEMIC (el diferimiento en un diagnóstico por un informe mal hecho o mal interpretado) no es competencia de la Defensoría, sino es un tema judicial.

b) La Defensoría coincide en el derecho que tengo, como cliente de una prepaga, de obtener información sobre los procedimientos internos de control de calidad de CEMIC. Pero la Defensoría me informa que ha visto limitada su competencia para representar a los usuarios de un servicio público de carácter nacional, debido a un fallo adverso de la Corte Suprema, y que existe un dictamen de la Procuración del Tesoro de la Nación que acota su jurisdicción.

c) La Defensoría ha presentado, en el año finalizado recientemente, un proyecto de reglamentación y control de las prepagas ante la Superintendencia de Servicios de la Salud y tiene en su agenda de este año, el seguimiento de dicho proyecto.


En suma, la Defensoría no puede hacer nada para sentar a las autoridades del CEMIC, frente a mí, y responderme porqué motivo un médico de la institución afirmó, tras leer el informe de una tomografía computada, que “estaba todo bien” en una paciente que dos semanas después fue diagnosticada con un cáncer.

Nos quedan dos instancias más de apelación: el Defensor del Pueblo de la Nación y la Subsecretaría de Defensa del Consumidor.

En próximos días, remitiremos una consulta tipo que subiremos a este weblog, para ver si ambos entes tienen competencia sobre el tema.

18.1.07

primera dosis de quimio

En este mismo momento, María Elena, mi mamá, involuntaria protagonista de este weblog, está recibiendo su primera dosis de quimioterapia. Cruzamos los dedos para que la droga no le produzca efectos secundarios, pero en estos primeros momentos parece que lo está tolerando bien. Es la primera acción para luchar contra su enfermedad, un linfoma no Hodgkin tipo B, desde que en septiembre de 2006 amaneció con un bulto en su cuello. Cerca de 4 meses.

En las próximas semanas retomaremos las actividades militantes de este weblog. Adelantamos que hemos tenido un interesante intercambio epistolar con la gente de la Defensoría del Pueblo del GCBA. Empezaremos a reflexionar en voz alta sobre la necesidad de regular la medicina prepaga y trataremos de tirar algunas líneas sobre el proyecto del Ombudsman o Defensor del Usuario de Salud.

Pero quiero aprovechar este post, en este día tan emotivo para mí, para agradecer a toda la gente de CEMIC Saavedra por el excelente trato humano y profesional que han demostrado en estas horas. Por gente como esa, también luchamos desde este weblog, para separar la paja del trigo, los inútiles y mediocres de la gente que quiere laburar con dignidad. Mi interés es que CEMIC dé mejores servicios y no quiebre, simplemente porque mis padres no podrían ir a otro servicio de salud. Y estoy convencido que mejorar la calidad del servicio médico también redunda en una disminución de los costos de CEMIC. Habrá que convencer a los empresarios de la salud que la ética no se contrapone al cálculo mercantil, sino que se refuerzan.

Esa será la lucha de las próximas semanas. No nos pierdan, estamos en la brecha.

12.1.07

esperando la quimio

Hace un par de horas, a María Elena, mi mamá, le acaban de practicar una biopsia de médula ósea, el último de los análisis (aparentemente, esta vez sí) para empezar con el tratamiento. Las drogas contra el linfoma se aplicarían en dos días de internaciones, a partir del miércoles. La tomografía computada y el centellograma sugieren que el linfoma está limitado a ese bulto en el cuello y que no hay, por lo menos a simple vista, otras formaciones en otra parte del cuerpo. Esto puede ser una buena noticia y esperamos que el tratamiento surta efectos positivos.

En estos idas y vueltas de análisis y exámenes médicos, levantamos el pie del acelerador en nuestra campaña. Proseguimos con los envíos de la gacetilla a medios (que prosiguen indiferentes, tal vez absorbidos por las repeticiones de “Bailando por un sueño” o el nuevo “Gran Hermano”) y contactamos a la gente de la Defensoría del Pueblo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Con ellos tuvimos un interesante intercambio que esperamos ordenar un poco, en las próximas semanas.

Esta aparente calma del sitio, de estos días, es justamente eso: aparente. En estos días voy a estoy enfocado en la recuperación de mi mamá. Pero vamos preparando los siguientes pasos, para ir moviendo el rompecabezas de las semanas por venir. En eso estamos.

4.1.07

un soplo de aire fresco

Esta primera semana de enero viene con bastante movimiento. Estamos cerrando los últimos análisis, previo al tratamiento de su linfoma, que recibirá mi mamá, María Elena. Son días de idas y vueltas, de controles y espera. Necesarios, por supuesto, pero estresantes.

En el medio, es notable la ausencia de interés de los medios, a los que les hemos remitido nuestra gacetilla y carta de lectores tipo, de nuestra propuesta. No pedimos ya la publicación, lisa y llana, sino, por lo menos, contactarnos vía correo electrónico y preguntarnos de qué se trata todo esto. No importa en que punto del arco ideológico estemos, parece que el tema de la salud de 2 millones de usuarios de prepagas es menos importante que, digamos, el pase de Gago o el ganador de “Bailando por un sueño”.

Un solo diario (“Diario popular”) publicó nuestra carta de lectores, pero editada de tal forma que no apareciera la mención del CEMIC ni la dirección del sitio web, además de equivocado el correo electrónico. Es decir, si después de los destrozos que hicieron, alguien quería enterarse de la propuesta del Ombudsman del Usuario de la Salud, iba a mandar un correo a una dirección inexistente. La misma mañana que se publicó la carta, nos metimos en Hotmail y creamos la cuenta, por suerte, disponible.

Dentro de esa sensación de desamparo, no deja de ser un soplo de aire fresco que, pocos días después, hayamos recibido el siguiente correo:


From: "Cesar Augusto Alvarez"
To:
Date: Thu, 28 Dec 2006 11:47:25 -0300


Atento la carta de lectores publicada en diario popular, quisiera saber si tus padres tienen alguna complicacion si es asi podes enviarme un mail o llamarme por telefono al 4344-XXXX a efectos de solucionar el posible inconveniente
CESAR AUGUSTO ALVAREZ
JEFE DEPARTAMENTO PAMI COORDINA


Nota: Los acentos del presente aviso han sido omitidos para facilitar la correcta recepcion del mismo


En el día de hoy contesté el correo, agradeciendo el gesto del Jefe de Departamento PAMI Informa:


Señor César Augusto Alvarez
JEFE DEPARTAMENTO PAMI COORDINA


Le agradezco que se haya puesto en comunicación conmigo para atender a mi queja, publicada en "Diario Popular". Sin embargo, mi reclamo no apuntaba a PAMI, sino a la prepaga (CEMIC) que mis padres pagan como cobertura adicional a PAMI desde hace 15 años.

Lamentablemente, "Diario popular" editó mi carta, de modo de quitar cualquier referencia a CEMIC del texto, prurito que no tuvieron a la hora de dejar el nombre de PAMI. No sólo eso, sacaron la dirección de mi sitio web, con mi propuesta y publicaron mal el correo electrónico (que era de gmail y no de hotmail), debiendo sacar esta dirección, la misma mañana de la publicación de la carta, para responder a eventuales correos.

Para que no quede duda de la redacción, le transcribo el párrafo inicial de la carta:

"Hace cerca de 15 años que mis padres pagan una prepaga (CEMIC) como cobertura médica adicional a PAMI. En los últimos años he asistido al notorio deterioro de la calidad médica del servicio dado por esa institución. Mis reclamos se topan con un muro de indiferencia, agudizado por la ausencia de regulación de esta industria. Al compartir mi experiencia con amigos y conocidos, comprobé que este problema no es exclusivo de esta institución, sino un mal generalizado.

Mi última discusión con el CEMIC me motivó a intentar un cambio, a través de una protesta – propuesta que motoricé a través de mi weblog “Sobreviviendo al CEMIC” (http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com): la creación de la figura de un Ombudsman o Defensor del Usuario de la Salud independiente, en cada institución (pública o privada), con la función de investigar los reclamos de los clientes / pacientes, efectuar un relevamiento de los procedimientos internos con los que cada organización define sus estándares de calidad y coordinar las correcciones de errores sistemáticos que se encuentren."

Su atención y rapidez para averiguar si hubo un problema en la atención de dos afiliados, se contrasta con la conducta de CEMIC. Y, también, debo decirlo, de la actitud del diario que ha tratado con tan poco respeto, la queja pública de un ciudadano.

Verá, Sr. Alvarez, la desprotección que tenemos aquellos que, haciendo un sacrificio económico importante, tratamos de proteger a nuestros padres de las eventuales deficiencias del servicio público de salud (tan castigado en los últimos años). Y pese a que afrontamos un alto costo y liberamos recursos para que el sector público pueda atender a otros ciudadanos con menos posibilidades económicas, aún así, cuesta encontrar apoyo cuando vulneran nuestros derechos.

Le agradezco cuan rápido ha respondido el organismo, ante la duda, y eso es algo que destaco especialmente, más aún en este caso, en el que no son responsables y que no se había habilitado ningún reclamo formal en PAMI. En estos momentos que mis reclamos no reciben más que indiferencia (cuando no solapadas amenazas jurídicas), este correo es un soplo de aire fresco que valoro personalmente.

Asimismo, le agradecería (si está a su alcance) difundir esta propuesta de Ombudsman del Usuario de la Salud e instalar esta discusión en la opinión pública, porque también es hora que las empresas privadas de salud respondan socialmente por el producto que ofrecen y que no se molesten por dar, a sus clientes / usuarios, la información que ellos soliciten sobre sus procedimientos de control de calidad.

Muchas gracias, nuevamente, Sr. Alvarez y quedó a su disposición.

Marcelo De Biase
http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com
http://libretachatarra.blogspot.com
invasionesinglesas@gmail.com

Destacamos el gesto de este funcionario y del organismo. Es un punto a favor y una evidencia de que no es tan difícil atender a los reclamos de los clientes / usuarios cuando hay buena voluntad.