sobreviviendo al CEMIC

12.1.07

esperando la quimio

Hace un par de horas, a María Elena, mi mamá, le acaban de practicar una biopsia de médula ósea, el último de los análisis (aparentemente, esta vez sí) para empezar con el tratamiento. Las drogas contra el linfoma se aplicarían en dos días de internaciones, a partir del miércoles. La tomografía computada y el centellograma sugieren que el linfoma está limitado a ese bulto en el cuello y que no hay, por lo menos a simple vista, otras formaciones en otra parte del cuerpo. Esto puede ser una buena noticia y esperamos que el tratamiento surta efectos positivos.

En estos idas y vueltas de análisis y exámenes médicos, levantamos el pie del acelerador en nuestra campaña. Proseguimos con los envíos de la gacetilla a medios (que prosiguen indiferentes, tal vez absorbidos por las repeticiones de “Bailando por un sueño” o el nuevo “Gran Hermano”) y contactamos a la gente de la Defensoría del Pueblo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Con ellos tuvimos un interesante intercambio que esperamos ordenar un poco, en las próximas semanas.

Esta aparente calma del sitio, de estos días, es justamente eso: aparente. En estos días voy a estoy enfocado en la recuperación de mi mamá. Pero vamos preparando los siguientes pasos, para ir moviendo el rompecabezas de las semanas por venir. En eso estamos.